Jennifer López no se bajó del escenario cuando supo que estaba embarazada, en 2007. Pero, como muchas otras mujeres, padeció las consecuencias de su estado: se olvidó la letra de sus propias canciones en un concierto "por eso de que el cerebro se achica", le creció el pie una talla y pensó "qué voy a hacer con todos mis zapatos divinos" y se le hinchó la nariz, "que es lo más raro del mundo y nadie me había contado que suele ocurrir".
Ahora, la última incursión de la cantante latina en el cine le hizo rememorar los 9 meses de espera hasta el parto de sus mellizos Emme y Max, que tuvo con su ahora exesposo, el músico de origen puertorriqueño Marc Anthony.
J-Lo se volvió madre de ficción en la comedia romántica "Qué esperar cuando estás en la espera", que reúne a un elenco múltiple -Cameron Díaz y Elizabeth Banks, el actor de la serie "Glee" Matthew Morrison y Joe Manganiello, de "True Blood", entre otros-, con el formato probado de cinco historias independientes entrelazadas.
El filme, que acaba de estrenarse en Estados Unidos, está en realidad inspirado por un libro fáctico y de autoayuda para madres primerizas: el manual, que lleva el mismo título que la película, ha sido incluido en la lista de "los 25 libros más influyentes" de los últimos 25 años del periódico USA Today y se ha convertido en una colección de la que se han vendido más de 35 millones de copias.
"Encontré que el libro es tan preciso en sus detalles que entiendo por qué ha tenido tanto éxito. Es curioso, porque el embarazo es algo de lo que uno ha escuchado hablar toda su vida pero, cuando te pasa, te das cuenta que no sabes nada. Y este libro te ayuda a no perder el control", dice la actriz latina sobre la obra que escribió Heidi Murkoff, basándose en su propia experiencia de embarazo.
"Llevarme un bebé a casa"
Pero "Qué esperar…" abrió para López, a sus 42 años, una nueva consideración sobre la maternidad: la posibilidad de la adopción.
"Antes de la película nunca había pensando en la adopción, estuve concentrada en tener a mis hijos y me costó un tiempo largo lograrlo. Pero durante la producción, al tener contacto con esos dos pequeños gemelos etíopes, me enamoré instantáneamente y enseguida sentí que podía hacerlo, entendí cómo es posible y hasta inevitable abrazar a un hijo que en principio no tiene nada tuyo. Es un acto de amor generoso e impensado", señaló la actriz a BBC Mundo.
En la historia, J-Lo es pareja del brasileño Rodrigo Santoro, una figura en ascenso en Hollywood que ya compartió cartel como Jim Carrey y Ewan McGregor y se puso bajo la dirección de Steven Soderbergh en la cinta "Che", además de tener un protagónico en la brasileña y multipremiada "Carandirú", de Héctor Babenco.
"Yo era la envidia de elenco, creo", celebra la actriz. "La pasamos muy bien trabajando juntos con Rodrigo. Desde el comienzo, pensamos nuestra pareja como una de esas con las que a todo el mundo quiere pasar un rato porque se quieren de verdad, son compañeros y disfrutan la vida. El tema es que ambos están concentrados en sus cosas, su arte y su fotografía, y se dejaron estar mucho para ser padres y ahora tienen que tomar decisiones si es que quieren hijos".
La pareja de espíritu libre decide, en la historia, viajar a África para agrandar la familia.
"Ay, casi me llevo a esos bebés a casa. ¿Que si quiero tener más hijos? Lo que sea que la vida traiga (risas). Sería una bendición, pero por el momento estoy concentrada en hacerlo bien con los dos que tengo", señala López.
Separada de Anthony, quien fuera su tercer marido por 7 años, la cantante reconoce que tiene la ayuda de "un batallón" para llevar adelante su carrera.
"Como toda madre que trabaja, tengo culpa cuando me voy y los niños me piden ‘mami, no vayas a trabajar otra vez’. Es un acto de malabarismo... Pero hay muchas mujeres en mi situación y yo tengo muchas facilidades. No me creo capacitada para dar consejos a nadie sobre maternidad, voy aprendiendo a medida que recorro el camino", confiesa.
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